Debido a que un dolor de muelas ya es demasiado tarde para visitar a su dentista, aquí hay algunos malos hábitos que puede corregir desde una edad temprana. Una buena salud dental no consiste en arreglar lo que está mal, sino en evitar que suceda con una serie de buenos hábitos de por vida.
Caramelo
Este es, quizás, el hábito poco saludable más común que desarrollan los niños a una edad temprana. Tan inocente como pueda parecer, en realidad es muy complicado cuando el azúcar en los dulces reacciona con la placa de los dientes. El resultado es simplemente ácido que puede comerse el esmalte de los dientes. Llorarán y gritarán, pero reducir su consumo de dulces es un acto de amor.
cepillarse demasiado fuerte
Puede hablar de esto con su "dentista cercano" y obtener instrucciones más detalladas sobre la forma correcta de hacerlo. Cepillarse los dientes es una acción cotidiana que muy probablemente se quedará con usted durante toda su vida. Aprender a hacerlo bien desde el principio es, quizás, el mayor paso hacia la salud dental.
Abrir paquetes con los dientes
Esto también se aplica a los padres para que no corras al dentista con un diente roto. Es imprescindible aprender estrategias alternativas para abrir paquetes rebeldes.
morderse las uñas
Su dentista local estará de acuerdo en que morderse las uñas puede provocar el deterioro de los dientes. Las astillas, grietas y partículas de los dedos pueden volverse peligrosas para la salud dental de niños y adultos. Además, los dientes pueden desgastarse por este mal hábito y también podría allanar el camino a un futuro bruxismo. Finalmente, una uña afilada puede muy bien dañar las encías rasgándolas o rascándolas.
Jugar juegos de pelota sin protector bucal
Más que simplemente correr detrás de su hijo con un protector bucal en las manos cada vez que practica algún tipo de deporte de contacto, debe enseñarle la importancia de ello. Tener un diente roto o faltante desde una edad temprana puede crear una cadena de eventos desafortunados que pueden arruinar su salud dental.